1.- Las energías empiezan a fallar, uno duerme más temprano por la noche y se despierta más pesado que un bloque.
2.- Aquellas amistades que tanto tiempo invirtieron en nosotros se sienten traicionadas y se van, uno pierde a sus invalorados amigos.
3.- El sentido del humor tan juvenil y se vuelve el de un adulto camino a la vejez…
4.- Uno empieza a disfrutar de las reuniones con los viejos y la familia, los almuercitos y las cenas pendejas donde nadie se acuerda de lo que ha o le han hecho…
5.- Se pierde la inspiración, si escribes dejas de hacerlo, si pintas será las paredes de la casa, si te gusta el arte será el del tejido de alguna viejita de la familia que fuiste a visitar un sábado (UN SÁBADO!!!!!!!!!) en vez de tomarte unas bielitas con los panas que te desterraron de sus envidiables vidas por traidor, MIL VECES TRAIDOR!!!…
6.- Empiezas a escuchar aquella emisora que le perdías de la programación del radio a tu papá a propósito…
7.- Te vistes en la mañana sorteando cual de los dos enanitos ridículos prepotentes de mierda pseudo intelectuales tienes que ver para informarte de las noticias de las que te reirías con un par de vodkas adentro calentando el alma, conste que a esos ni tu abuelo los ve porque la falta de alcohol no le destruyó el cerebro…
8.- Te olvidas de las letras de las canciones esas con las que hacías las reuniones y tomabas, fumabas, tirabas…
9.- Te olvidas de olvidar lo que te jode, eso si que es una mierda.
10.- El espacio vacío lo llenas con comida, cigarrillos, o te vuelves obeso o te cagas lo que te quedaba de pulmones.
11.- Empiezas a hacer ejercicio con esos shorts tan gays que venden para tipos indefinidos.
12.- Ves a esos malos ejemplos, borrachitos que tambalean por las calles y te mueres por enseñarles cómo se hace con estilo el papel de borracho elegantemente desperdiciado. (y te entra una puta nostalgia…)
13.- No hay ya un pretexto para hablar huevadas (sobrio?) y entonces pierdes el nexo con la gran mayoría de los que hacen esta triste sociedad…
2.- Aquellas amistades que tanto tiempo invirtieron en nosotros se sienten traicionadas y se van, uno pierde a sus invalorados amigos.
3.- El sentido del humor tan juvenil y se vuelve el de un adulto camino a la vejez…
4.- Uno empieza a disfrutar de las reuniones con los viejos y la familia, los almuercitos y las cenas pendejas donde nadie se acuerda de lo que ha o le han hecho…
5.- Se pierde la inspiración, si escribes dejas de hacerlo, si pintas será las paredes de la casa, si te gusta el arte será el del tejido de alguna viejita de la familia que fuiste a visitar un sábado (UN SÁBADO!!!!!!!!!) en vez de tomarte unas bielitas con los panas que te desterraron de sus envidiables vidas por traidor, MIL VECES TRAIDOR!!!…
6.- Empiezas a escuchar aquella emisora que le perdías de la programación del radio a tu papá a propósito…
7.- Te vistes en la mañana sorteando cual de los dos enanitos ridículos prepotentes de mierda pseudo intelectuales tienes que ver para informarte de las noticias de las que te reirías con un par de vodkas adentro calentando el alma, conste que a esos ni tu abuelo los ve porque la falta de alcohol no le destruyó el cerebro…
8.- Te olvidas de las letras de las canciones esas con las que hacías las reuniones y tomabas, fumabas, tirabas…
9.- Te olvidas de olvidar lo que te jode, eso si que es una mierda.
10.- El espacio vacío lo llenas con comida, cigarrillos, o te vuelves obeso o te cagas lo que te quedaba de pulmones.
11.- Empiezas a hacer ejercicio con esos shorts tan gays que venden para tipos indefinidos.
12.- Ves a esos malos ejemplos, borrachitos que tambalean por las calles y te mueres por enseñarles cómo se hace con estilo el papel de borracho elegantemente desperdiciado. (y te entra una puta nostalgia…)
13.- No hay ya un pretexto para hablar huevadas (sobrio?) y entonces pierdes el nexo con la gran mayoría de los que hacen esta triste sociedad…
